
André Bretón señala : "El azar es la coincidencia de una casualidad externa y una finalidad interna." Y narra el encuentro inesperado, en un café deVilleneuveles-Avignon, el 29 de mayo de 1934, con una muchacha "escandalosamente bella". Al regresar a París, exaltado por el objeto de su amor, una noche abre uno de sus libros y lee un poema titulado Girasol, que había escrito en 1923: era la narración anticipada de su aventura. (Recogido del relato de Alfredo Bryce Echenique - El amor, absolutamente melancólico).